Este es el nombre del taller-tienda que acaba de instalarse en el barrio de Bassilour, en plena zona artesanal. Coge un secreto heredado y bien guardado, muchas ganas de hacer las cosas bien, súmale una buena dosis de energía y mucha pasión y obtendrás la receta básica de la casa Etxekoa…

¿Quién hubiera pensado que detrás de esta gran puerta roja se escondía una tienda no muy parecida a las demás?
Aquí, a pesar de la aparente novedad del edificio, ya sentimos que hay una historia que contar: las fotos de los chefs en la pared, los tarros de cristal colocados aquí y allá, la selección de productos locales y especialmente la gama de productos Etxekoa.
Christophe Verrière está detrás de cada una de las recetas de su gama de Xipister, vinagres, aceites o incluso Ketxup vasco, sí ketxup con una X has leído bien. porque en Etxekoa Hacemos las cosas “caseras”, a nuestra manera. Se trata de la receta, los ingredientes y sobre todo la dosis.
Sostener para transmitir
La aventura comenzó hace más de 30 años, cuando Christophe, entonces un joven temporero, conoció a un pescador de Hendaya que le compartió su receta de xipister, este condimento local que se añade al cocinar pescado o carne a la plancha.
Luego pasan los años, la receta permanece y Christophe añade su toque, el que hará que el producto sea único. Desde hace 15 años, el xipister Etxekoa se fabrica artesanalmente y seduce.
Primero, Christophe irá a ver a los carniceros y charcuteros locales, y luego a algunos chefs. Después de todo, tal vez ese sea el secreto; utiliza Xipister donde menos te lo esperes, ajusta tu plato con este toque vasco, que le pones como firma.
Luego, fue necesario asegurar la producción y organizar la venta de este primer producto. Christophe y su esposa Elisabeth producen su néctar en su laboratorio situado en la planta baja de la casa familiar. Christophe distribuye él mismo su xipister en tiendas de delicatessen y tiendas de alimentación cuidadosamente seleccionadas.
Luego entraron en el juego...

Apasionados y convencidos por su producto, eligen diversificarse y trabajar con productores locales, colaboradores de confianza que comparten con ellos el amor por las cosas buenas y la pasión por el diseño artesanal.
Juntos desarrollan condimentos que crean una auténtica gama:
xipister, vinagre de sagarno, vinagre balsámico, ketxup…
Y el matrimonio Verrière prueba, experimenta, prueba, conserva, anota, guarda, tira.
En la tienda, los tarros de cristal son testigos de sus experimentos; quizás entre una de ellas esté la receta del futuro producto de la gama Etxekoa.
Receta que se guardará cuidadosamente dentro del capullo familiar. Porque aquí tampoco se bromea con los secretos familiares.



En el taller contiguo a la tienda, es Nina quien viene a embotellar, pegar las etiquetas, empaquetar los paquetes y garantizar la realización de los pedidos. Sí, hoy en día la gama Xipister se vende en supermercados pero también online, se exporta a particulares o en menús de chefs de todo el mundo.



Nina, encarna la sucesión y transmisión del ADN de Xipister que Christophe y Elisabeth le transmiten a diario. Ella es también la primera cara que verás al cruzar la puerta de la tienda, podrá presentarte los productos, explicarte el proceso de fabricación y hablarte de los productores seleccionados por Christophe. También podrá darte buenos consejos para añadir xipister a tu cocina diaria para acompañar una sartén de verduras, terminar una mayonesa, adornar una ensalada, condimentar un plato de pasta...
Por otro lado, ella no podrá darte la receta, como dijimos, aquí es una caja de Pandora local, ¡los secretos están bien guardados!

Porque somos de los que ponemos a prueba antes de asesorarte….