Has elegido venir y quedarte en el País Vasco por varios motivos y… has hecho la elección correcta. La de no elegir entre la playa, el mar y la montaña.
La de descubrir y sumergirse en otra cultura, sin traspasar fronteras.
El de venir a conocernos, a degustar nuestra gastronomía, a escuchar nuestra lengua y nuestros cantos, a apreciar la belleza arquitectónica de nuestro territorio, a fotografiar nuestros paisajes y sobre todo a disfrutar; para disfrutar cada momento.

Pero aquí, a pesar del efecto postal, no somos figurantes en un escenario veraniego, nuestro País Vasco es un territorio vivo y vibrante, durante todo el año. Un territorio que acepta sus cualidades y sus defectos.

Por eso, estaremos encantados de brindarle información general y algunos consejos para que su estadía sea un gran éxito.

Comparte el campo y las reglas del juego.

En vacaciones, nuestra mente se escapa, desconecta y, a veces, se libera de las reglas con demasiada facilidad. Conscientemente o no. Vamos, admitámoslo, todos hemos pasado por eso.
Entre las siguientes líneas de este texto, se encuentran reglas básicas e información real. Esto te parecerá un poco sorprendente, pero cree en nuestra experiencia, a veces es muy necesario recordar estos elementos…

Nuestro litoral es magnífico pero está regulado:

  • Cuando indicamos que debemos nadar entre las banderas, no es una cuestión... o es una cuestión de respeto y seguridad, porque no la MNS ¡No se les paga por la cantidad de silbatos que se hacen sonar para llamar a la gente al orden!
  • Además, las banderas que delimitan las zonas de baño de bañistas, practicantes de bodyboard y surfistas no están ahí para ser bonitas…
  • Las señales que indican que los acantilados son frágiles y peligrosos tampoco están ahí como decoración, preferiríamos prescindir de ellas, pero ya está, es un hecho, REALMENTE hay que respetar el límite de 30 metros al pie de los acantilados. ...
  • Baïnes y los cambios de marea no son leyendas, ¡así que ten cuidado!

Nuestro País Vasco está sujeto a una climatología tan sorprendente como cambiante:

  • Aquí dicen que cuando ves la Rhune significa que va a llover, y cuando no la ves significa que ya está lloviendo. Así que no es necesario vigilar el tiempo. Además, cambia todo el tiempo 😉
  • Brouillarta no es el nombre de un plato con salsa vasca, es el nombre de una ráfaga de viento no muy agradable que puede arruinar el ambiente en la playa y hacernos perder 10 grados en unos minutos. Entonces cuando decimos en el micrófono “cierra las sombrillas”, pues tenemos que cerrar las sombrillas…

Viajar con nosotros es como estar en casa, sólo tienes que usar el sentido común:

  • Estación Waze lo cual no siempre es así... Llegar al centro de Bidart en una camper de 9m y maniobrar en 14 escalones en el parking no es una experiencia imprescindible para vivir unas vacaciones con nosotros.
  • Tocar la bocina en Bidart no ayuda a que el tráfico fluya ni relaja... ¡en el mejor de los casos sirve para saludar y repetir!

Paseo y respeto por el medio ambiente:

  • Cuando hay una barrera es porque el camino se detiene o hay peligro justo detrás de ella, no tiene sentido pasarla… ni siquiera para Instagram, preferimos evitar el drama…
  • Las colillas son como cualquier otra basura, solo pertenecen una vez que se tiran al contenedor correcto. (No, aquí también una alcantarilla no es un cubo de basura y el agua de lluvia degradante... eso no es genial).

Para terminar :

Aquí, como sabéis, estamos en una tierra de carácter que vibra al ritmo de las estaciones y de la naturaleza. Es también un territorio imbuido de una verdadera cultura e identidad.

Pero aquí es sobre todo una tierra que vive todo el año. Sus habitantes te dan la bienvenida y algunos te observan de reojo.

Disfruta de las vacaciones, abre bien los ojos, sal de los caminos trillados, sé abierto, curioso y déjate guiar. Tómate tu tiempo, reduce el ritmo y aprecia que ya está aquí, y conjunto, que tenemos una cita.